Muchas veces en la soledad de mi habitación con un libro por compañero me refugio en un rincón y me siento a leer, pero es tan difícil de hacerlo cuando mi mente no hace otra cosa que pensar en esa personita que invade mis sueños.
Que se cuela como intruso en los pensamientos más apartados, que sólo me hace soñar con las hadas y príncipes. y no veo más allá de mis sueños, cierro los ojos y sin darme cuenta te veo a mi lado junto a mi, con la melodiosa voz, con las frases dulces y apasionadas, me susurras al oido ... entonces puedo dormir...
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