¿Qué influencia ejerce la noche en el corazón y los sentimientos de una persona? ¿Qué raro influjo tiene el silencio de la noche para invitarnos a la más profunda de todas las reflexiones?
Cierto es que algunos por naturaleza, somos romanticos empedernidos y soñadores incorregibles, pero… ¿Por qué la noche nos vuelve más sensibles, más misteriosas, más pensativas, más intimistas, más nostálgicas y más lloronas a esas personas tan sensibles?
¿Qué encanto mágico tiene la noche para arrancarnos las más grandes decisiones?
¡A la luz de la noche todo parece fácil y hermoso!… ¿se han fijado en éso?
Si se dan cuenta muchas cosas las dejamos para la noche, y decimos: “Cuando esté sol@, contestaré a su carta”, “En la noche le llamaré, o me llamará”, “La noche que te soñé, fue la más feliz de toda mi vida”, ““Lo consultaré ésta noche con mi almohada”, “Déjame pensarlo esta noche y mañana te digo”, “Anoche pensé mucho en ti”, “Me gustaría verte esta noche”, etc. ¿se fijan?… ¡Todo dejamos para en la noche!
Algunos encuentran en la noche sus más grandes tormentos, recuerdos exhumados que van doliéndoles más allá de la piel. A algunos les gusta escuchar música de noche y terminan abrazados a la nostalgia persistente, refugiados en la oscuridad sedante de sus cuartos, y bañados en un mar de llanto.
En la noche organizamos nuestros pensamientos, repasamos nuestros momentos vividos, planificamos nuestro proximo dia... y nos dejamos llevar por el influjo de la noche para tener sueños o fantasias.
¿Qué raro embrujo tiene la noche para atrapar tanto la atención de nuestros pensamientos más íntimos , incluso de nuestro subconsciente? .
Me he puesto a pensar: ¿Qué tipo de vibración o vibraciones tiene atrapadas en las sombras de sus ojos, el sereno de la noche para calmar las ansiedades o para revolucionar más las angustias y pesares?
Algunas personas prefieren estudiar, o trabajar de noche, otras piensan que su “noche de bodas será la mejor”, “Las mejores fiestas son en la noche”, otras piensan que “de noche les rendirá más el tiempo”. Y vuelvo a preguntarme: ¿Por qué, preferimos más a la noche que al día para todo, o para hacer casi todo?
Tal vez exista una poderosa razón para ello; porque después de todo , recordemos que la noche también es una mujer… ¡Una bella mujer! y que también nos da la oportunidad de conocer a otra buena amiga: “La Luna”, nuestra confidente secreta.
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