"Detrás de cada cara y voz se encuentra el silencio del corazón.
Este silencio es tan antiguo como el universo.
Contiene dentro de sí mismo un tiempo antes de que la vegetación vistiera
la Tierra, o caminaran los animales, o el sonido hiciera eco.
Este silencio espera calladamente bajo los pensamientos, las acciones,
las relaciones interpersonales, atrás de los días, las noches y los nombres.
Es en este santuario que la experiencia es tamizada y transfigurada.
Es donde nuestro día desvanecido secretamente se recoge.
Este silencio es el hogar de la memoria y la identidad.
Ahí habita el espíritu que adhiere, articula y da forma a cada vida humana."
