PALABRAS QUE VAN DIRECTAS AL CORAZON

Justo allí, donde empiezan nuestras miradas... Mueren nuestras esperanzas.
Sale el sol tras la puesta y tan constante como esto regalas sonrisas al aire,
como quien regala segundos al tiempo, como quien regala pasos al camino.
Y ahí, donde desembocan los sentimientos nacen nuestras palabras.
Algunas huecas y fugaces, otras profundas y permanentes.
Leves, livianas, ágiles como liebres en la pradera, libres tus palabras en sueños profundos.
¡Libres tus ojos durante el día, libre tu piel durante la noche!,
prisioneras tus lágrimas en medio de la alegría y profundo tu corazón en la nostalgia.
"Es difícil llenar con manojos de palabras trastos de oraciones para eternizar sentimientos hermosos."
"¡Malditas las palabras que etiquetan! ¡Malditas las palabras que me hacen ser escritas para
volverme prisionera de ellas! ¡Malditas las palabras que no alcanzan para describir lo más importante,
que son los sentimientos! Malditas las palabras... que son el único recurso para expresarme de forma que me entiendas."
Las miradas... no son más que ventanas del alma, ¿mueren las esperanzas según espiamos el alma? Depende de las esperanzas...
Benditas las palabras dichas con amor y las que dan consuelo, las que nos hacen reir,
la que nos acompañan por el camino ansiosas de recorrer nuevos senderos,
las que nos permiten decirle a un amigo lo que sentimos por él, las que a veces nos condenan,
pero lo arreglamos con la palabra universal " perdón ", benditas las palabras que me permiten decir, te quiero, te extraño, .
Las que nos permiten unirnos en este puente virtual donde esos amigos sin rostro nos hacen reir,
nos hacen llorar, nos unen en esta elipse de descubrirnos, con el alma desnuda, frente al teclado.
Palabras que pasan inadvertidas a ciertos ojos, palabras que nadie lee...Sin embargo,las palabras quedan y van directo al corazón.
Lo interesante del proceso de la comunicación es que nos permite tomar conciencia de que las palabras que salen de nuestro cuerpo, ya sea en forma escrita, dibujada, hablada o cantada, vuelan en el espacio cargadas del eco de otras voces que ya antes de nosotros las habían pronunciado. Viajan por el aire bañadas de saliva de otras bocas, de vibraciones de otros oídos, del latido de miles de corazones agitados. Se cuelan hasta el centro de la memoria y ahí se quedan quietecitas hasta que un nuevo deseo las reanima y las carga de energía amorosa.
Ésa es una de las cualidades de las palabras que más me conmueve, su capacidad para transmitir amor. Las palabras, al igual que el agua, son unas conductoras maravillosas de energía.
Solo pido que me mires a los ojos directamente y entonces tu podrás ver a través de ellos, mas que una persona, un corazón, una alma, un sentimiento que en el corazón tiene pronunciado tu nombre.
Que mis palabras dejen de ser sueños...